Sobre Salty
Pilu
La profesora



Una viajera apasionada, acróbata de circo, instructora de apnea y yoga, enfocada en los detalles. Su personalidad fuerte, persistente y la voluntad de desarrollar sus habilidades en diversas disciplinas la ha llevado al lugar en el que se encuentra hoy.
Con más de ocho años de experiencia en yoga, decidió convertirse en profesora de Ashtanga en Mysore, India en 2017. Desde entonces ha desarrollado diversos talleres y dictado clases online y presenciales a más de 11.000 estudiantes. Su práctica ha cambiado a lo largo de los años, experimentando con diferentes estilos de yoga como vinyasa, yoga aéreo, yin, SUP yoga. Luego de hacer el Profesorado de Vinyasa con Briohny Smith, Pilu ha creado su propio estilo, integrando todas las prácticas que le gustan en sus clases.
La experiencia de hacer acrobacia con telas, estar boca abajo y conectarse con su niña interior son sensaciones que buscaba repetir y explorar cuando encontró el columpio an incredible tool to work on her alignment. This practice has allowed her to improve her hip alignment, allowing her feet and mind to be more grounded. She believes the yoga swing creates awareness and the ability to target the practice in a very precise way.
El Yin trajo equilibrio a su activa y enérgica vida. Esta práctica la ayudó a dejar de presionarse a sí misma y comenzar a aceptar quién es. Pilu considera al Yin como una herramienta esencial para su vida cuando se siente inestable, cuando no puede enfocarse en lo que verdaderamente desea y le hace bien.
¿Cómo la ayudó SUP?
Como persona curiosa, entusiasta, viajera y después de haber vivido en siete países diferentes durante doce años, la mente de Pilu se volvió un lugar muy activo y era difícil encontrar la paz durante su práctica. El SUP yoga la ayudó a estar presente y a conectarse con la naturaleza durante su momento yogui. La realidad es que estando en la tabla no hay necesidad de forzar la mente a enfocarse en el ahora, el enfoque viene junto con el equilibrio.
Pudo descubrir con estilo su verdadero yo, sacar lo que estaba escondido en su interior permitiéndole fluir y apreciar los diferentes procesos de la vida. Gracias a eso, la práctica de Vinyasa fue la puerta para introducir su práctica de Meditación.
Estar en paz, entender que no hay una forma de hacer las cosas y estar bien con eso. Ser capaz de observarse a sí misma desde una perspectiva externa y reconocer sus patrones mentales. Empezar a tratarse a sí misma como trata a los demás, con amabilidad, compasión y amor.




