Todos los cuerpos (ya sea un edificio, una cuerda o nuestro propio cuerpo) vibran con determinadas frecuencias.
Pensar en música para sanar es la idea de que el sonido puede sintonizar nuestra salud. El sonido resalta la naturaleza “frecuencial” de nuestros cuerpos.
Es decir, su capacidad para resonar con las vibraciones generadas por influencias externas, como en este caso, las ondas sonoras.
¿Te ha pasado algun vez que un sonido (el paso de un camión por ejemplo) te generó una vibración en el pecho?
Platón y Pitágoras ya hablaban del efecto de la música en el tratamiento de trastornos y enfermedades.
Cada sonido tiene una frecuencia determinada por la velocidad a la cual vibra el objeto que emite dicho sonido.
Vibraciones lentas generan bajas frecuencias y vibraciones rápidas altas. Estas se expresan en Hertz (Hz).
Siendo los límites audibles para el oído humano: 20Hz (límite inferior) y 20.000 Hz (límite superior).
Música para sanar
Frecuencias de Solfeggio:
Son un conjunto de frecuencias utilizadas en la música y la terapia de sonido.
Con la creencia de tener efectos curativos y espirituales en el cuerpo humano.
A continuación encontraras una lista de las Frecuencias de Solfeggio más sobresalientes:
285 Hz – Incita la sanación de células y tejidos, lo cual permite rejuvenecer el cuerpo.
337 Hz – Estabiliza la circulación sanguínea.
396 Hz – Ayuda a combatir pensamientos o sensaciones de baja frecuencia, como el miedo o la culpa.
528 Hz – La frecuencia del amor. Ayuda a reducir la hormona del estrés, cortisol.
625 Hz – Ayuda al funcionamiento del hígado.
639 Hz – Equilibra la capacidad de relacionarte con otros y fortalece el autoestima.
741 Hz – Limpia las células, eliminando toxinas.
764 Hz – Normaliza el sistema nervioso.
852 Hz – Favorece la intuición.
963 Hz – Activa la glándula pineal, te acerca al espíritu y restaura cada estructura a su estado inicial y puro.
Son frecuencias muy específicas difíciles de reproducir aisladas (ciertamente utilizadas en los estudios al respecto).
Con este concepto queremos resaltar la importancia de la música y los sonidos en general en nuestro cuerpo.
Una música adecuada puede ayudarte a encontrar la paz interior, mejorando la concentración y la relajación.
Descubre el poder de la música en tus clases o prácticas de yoga y desbloquea nuevas dimensiones de tranquilidad.
