Mitología de Anjaneyasana: un viaje de yoga y transformación.
Anjaneyasana (también conocida como postura de la luna creciente o postura de estocada baja), es una asana de yoga profundamente arraigada que tiene un profundo significado mitológico.
Exploraremos la mitología alrededor de Anjaneyasana, profundizando en sus orígenes históricos y el poder transformador que tiene en el Yoga.
Anjaneyasana: lleva el nombre de un bebé llamado Anjaneya.
Nació de una hermosa mujer, Anjana, y el dios del viento, Vayu. Anjana deseaba ser madre y Vayu la escuchó.
La historia cuenta que Lord Vayu bendijo algunos granos de arroz, enviándolos con el viento a las manos de Anjana.
Cuando Anjana sintió el arroz en sus manos, decidió comerlo y es así cómo queda embarazada.
Anjaneya era mitad mortal y mitad divino.
Siendo medio divino, pudo elevarse hacia el cielo y un día, por error, trató de darle un mordisco al sol.
¡Lo había confundido con un mango!
El dios del sol, Surya, se enfadó, derribando a Anjaneya con un rayo, golpeándolo en la mandíbula y matándolo instantáneamente.
Cuando Vayu escuchó lo sucedido, estaba tan furioso que absorbió todo el aire del universo y la gente no podía respirar.
Debido a esto, se llevó a cabo una reunión de emergencia entre los dioses.
El objetivo era tratar de restaurar el orden y la paz en los mundos mortal y divino.
Vayu no exhaló todo el aire que había aspirado hasta que recuperó a su hijo, Anjaneya.
Sin embargo, a Surya le preocupaba la naturaleza precoz y los poderes divinos del niño, pudiendo ser peligroso para el mundo.
Se llegó a un acuerdo en el que Anjaneya sería renombrado Hanuman.
Así nació la historia de hanuman
Luego sería resucitado con la condición de que tendría una memoria a corto plazo.
Así no sería capaz de recordar su divinidad, o piedad, el tiempo suficiente para causar daño.
Además, Hanuman sería retirado del cuidado de su madre y viviría con el respetado rey mono, Sugriva.
El niño también tomaría la apariencia de un mono para mezclarse con su nueva familia.
Esta es la historia de la postura de Anjaneyasana. Esta postura nos ayuda, como Anjaneya, a estirar y probar los límites.
Sin embargo, en lugar de probar los límites elevándonos hacia el cielo, simplemente estamos probando los límites de nuestro cuerpo físico.
Es decir, probando y experimentando el estado de nuestro músculo psoas.
Espero que esta pequeña historia alimente tus deseos de seguir explorando esta hermosa práctica física y mental.
El mito de Hanumanasana ha sido la inspiración de millones de clases de yoga. Llamamos Hanumanasana a la postura de apertura de piernas o también conocida como postura de la devoción.