Descubre 4 posturas relajantes para inducir el sueño profundo.
El insomnio o simplemente la dificultad de conciliar el sueño de manera regular afecta a muchas personas.
El yoga puede ser tu aliado para mejorar la calidad del sueño.
Aquí presentamos 4 posturas que calmarán tu mente y prepararán tu cuerpo para un sueño reparador.
Balasana (Postura del Niño):

Alivia la tensión en la espalda y los hombros, promoviendo la relajación.
Reduce la sensación de fatiga y calma la mente, preparando el terreno para un sueño sereno.
Viparita Karani (Postura de piernas en la pared):

Eleva las piernas para mejorar la circulación y reducir el estrés.
Esta posición favorece el flujo sanguíneo hacia el cerebro, induciendo la calma necesaria para conciliar el sueño.
Savasana (Postura del cadáver):
Acuéstate en posición supina, liberando tensiones de todo el cuerpo.
Ideal para calmar el sistema nervioso central después de un día agitado.
Ayuda a inducir el sueño profundo.
Supta Baddha Konasana (Postura de mariposa recostada):

Abre las caderas y relaja la espalda baja, facilitando la relajación total del cuerpo.
Asegúrate de no despegar la cadera del suelo.
Contribuye a un sueño profundo y sin interrupciones.
Ejercicio de respiración prolongada:

La respiración es el proceso por el cual las células reciben oxígeno y liberan dióxido de carbono.
Es muy importante que la respiración sea lenta y prolongada, en especial las exhalaciones.
Durante la exhalación los latidos disminuyen y durante la inhalación ocurre lo contrario.
Por esta razón se recomienda hacer las exhalaciones más largas. Por ejemplo, si inhalo en 3 segundos exhalo en 5.
Acompaña estas posturas con este ejercicio de respiración.
Esta técnica desacelera el ritmo cardíaco, reduciendo la ansiedad y preparando tu mente para el descanso.
Integra estas prácticas en tu rutina nocturna para transformar tus noches.
Descubre cómo el yoga y la respiración consciente pueden ser tus aliados para un sueño profundo y reparador.
¡Descansa mejor, vive mejor!