GÉMINIS – SAGITARIO
En artículos anteriores hemos introducido qué son los Signos Zodiacales, meditado sobre el Principio de Polaridad que opera en la realidad y el paradigma de Polarización que condiciona nuestra consciencia, y qué propone la astrología al respecto. Te invitamos a visitar estos artículos para comprender lo que desarrollaremos a continuación en mayor profundidad.
En este nuevo artículo vamos a explorar de qué forma esto se expresa en nuestras vidas a través de las imágenes, metáforas y temáticas que propone el Eje Polar Géminis
-Sagitario.
EJE POLAR GÉMINIS – SAGITARIO
En la rueda Zodiacal, Géminis y Sagitario se encuentran uno frente al otro: juntos forman un Eje.
Esto quiere decir que, si bien por ubicación parecieran ser opuestos, el mismo diseño revela que son los extremos de una misma cualidad; son una Polaridad.
En correspondencia con esto, observaremos cómo a priori el contenido de estos símbolos pareciera contradecirse pero al indagar en su significado se pone de manifiesto que uno contiene, incluye al otro.
¿Qué simbolizan Géminis y Sagitario?
Comencemos evocando algunas de las imágenes y cualidades a las que aluden cada Signo para luego meditar sobre el vínculo indisociable que existe entre estos aparentes opuestos.
IMPORTANTE
Recordemos que aquí no hablamos de ‘personas de Géminis ’ o ‘personas de Sagitario’, si no de Géminis y Sagitario como lo que realmente son: símbolos que representan ciertos aspectos de nuestra existencia.
Géminis
Elemento: Aire
Modalidad: Mutable
Regente: Mercurio
¿Qué simboliza Géminis?
Aprender
Duda
Abrir Variables / Abrir Juego
Dispersión
“Aprendiz”
Sagitario
Elemento: Fuego
Modalidad: Mutable
Regente: Júpiter
¿Qué simboliza Sagitario?
Saber
Certeza
Sintetizar
Dirección
“Maestro”
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GÉMINIS - SAGITARIO: POLARIDAD Y POLARIZACIÓN
A simple vista Géminis y Sagitario parecieran ser bien opuestos. Una cosa no puede ser la otra: en la certeza no hay duda, si hay dispersión es que no hay dirección, el aprendiz es aprendiz y el maestro es maestro, etc. Que estas cualidades sean un yin-yang, que se comprendan mutuamente, pareciera ir en contra de toda lógica. Pero ¿son conceptos tan antagónicos realmente?
En una percepción Polarizada del eje Géminis-Sagitario creo que aprender implica no saber, y que si sé, no tengo nada que aprender. Esta percepción niega la dinámica que existe entre ambos estados. En verdad, solo si aprendo sé y solo sé lo que aprendo. No es cierto que en el aprendizaje haya ausencia de conocimiento, ni que el Saber prescinda de todo aprendizaje. Aprender y saber existen en una dinámica en la que cada una da lugar a la otra. Si bien culturalmente solemos ubicar a los Maestros en el lugar de ‘saber absoluto’, el verdadero Maestro es aquel que aprende al enseñar, que se nutre del intercambio con su Aprendiz, que entiende que el Saber surge de su encuentro y no es algo cerrado, “terminado”, que es entregado verticalmente.
Yoga
Se podría decir que el equilibrio de este eje es el estado que buscamos tanto a la hora de tomar una clase como de impartir una clase.
Desde el lugar del o la profesora de yoga, una clase es una conversación con los y las participantes. Es una relación mutua de emisor-receptor. Por ejemplo, cuando la profesora dice una acción, el grupo responde. En base a esa respuesta y cómo se recibió, la profesora vuelve a emitir un mensaje para obtener otra respuesta que la ayudará a comprender mejor como guiar la clase.
Si bien esto puede sonar como un ida y vuelta siplemente, el punto es que de cada una de esas conversaciones se puede aprender algo. No es casual que cuando comenzamos a enseñar yoga, comencemos a comprender mejor nuestra propia práctica. Al exteriorizar las consignas que utilizamos, obtenemos una devolución más pura por parte de la clase de lo que estamos expresando.
Para decirlo de manera más simple, cuando guiamos una clase para entrar en la postura del camello, si digo simplemente “ir hacia atrás y tomarse los tobillos”, es lo que sucederá. Quizás esta era mi forma de pensarlo, hasta que veo que los y las alumnas no están elevando el pecho ni extendiendo la columna; están haciendo lo que digo, ir hacia atrás. De esta manera, puedo aprender a refinar mi diálogo interno, comprendiendo la intención real de lo que digo.
La cultura estimula la percepción de que la dinámica del conocimiento (eje Geminis-Sagitario) es lineal y ascendente: aprendo para llegar a saber; como si hubiera un punto de partida y uno de llegada. Pero en realidad es una dinámica circular. No hay tal cosa como un punto de llegada, un saber definitivo.
Polarizados en Sagitario -Sagitario sin Geminis-, consideramos cuestionar aquello que creemos “la verdad” un acto insensato, desatinado, absurdo. Pero cristalizarse en una verdad absoluta, en la certeza, al fin de cuentas es lo mismo que caer en dogmas y fanatismos, los cuales pueden resultar todavía más absurdos. No solemos apreciar que tomar algo como una verdad absoluta e inamovible, supone un gran esfuerzo, es ir en contra de un movimiento natural, y que por ende produce sufrimiento.
Yoga
Una de las razones por las que la gente llega al yoga es la búsqueda de algo superior, un camino espiritual lleno de respuestas. Podemos ver la necesidad de aferrarse a algo que uno mismo no alcanza. Cuando esto sucede, se puede confundir el camino espiritual personal con el fanatismo o la religión. El ser interior deja de ocupar o no llega a ocupar el lugar principal, y un ser exterior es idolatrado. Cuando el camino del yoga comienza a tergiversarse, lo que parecían beneficios comienzan a ser consecuencias. Es importante recordar que el sendero espiritual es un viaje en solitario y en círculo.
Polarizados en Geminis -Geminis sin Sagitario-, no alcanzamos jamás la síntesis. Es un constante estado de duda; solo hay lugar a la pregunta y la respuesta no tiene mayor importancia. Es solo acumular e intercambiar información y nunca realizar síntesis. Aunque pareciera ser algo más flexible y abierto que por ejemplo un dogma, esto también es la cristalización de un polo y produce el mismo sufrimiento que rigidizarse en una verdad absoluta.
Alcanzar un nuevo saber, una síntesis (Sagitario), orgánicamente da lugar a la curiosidad, aparecen nuevas preguntas, surgen nuevas búsquedas, se vuelven a abrir nuevas variables (Géminis), lo que redundará en una nueva síntesis, y así continuamente. La Polaridad Géminis-Sagitario es símbolo de que el conocimiento es algo vivo, dinámico y en constante movimiento; una dinámica circular, sin punto de partida ni punto de llegada.
LA BÚSQUEDA DE SENTIDO
La tendencia a distorsionar la Polaridad del eje Geminis-Sagitario, se vuelve evidente en nuestra manera de vincularnos con la necesidad humana de comprender la propia existencia, con la búsqueda de sentido. Solemos encontrar respuesta a las grandes preguntas de la vida en ideologías, religiones, prácticas espirituales, filosofías, etc. Sentir en algún momento de la búsqueda que efectivamente encontré dirección y sentido en cualquiera de ellas, es absolutamente natural e incluso necesario.
Lo que se vuelve forzoso y genera sufrimiento es cristalizarse allí. Una vez que encontramos una respuesta que nos ha conmovido, tendemos a hacer identidad en ella, y preferimos negar y silenciar toda duda que naturalmente surja, que atrevernos a cuestionar nuestra verdad. Entonces esta pierde consistencia, se torna una creencia sostenida únicamente por la negación de toda posibilidad de cuestionamiento. No puedo tolerar y rechazo rotundamente cualquier evidencia, interna o externa, que sea capaz de ponerla en duda. Lo que antes me trajo expansión, dirección, y sentido, ahora provoca contracción, rigidez y sufrimiento.
Este tipo de reacción no es propiedad exclusiva de lo espiritual, lo ideológico, o lo religioso; perfectamente puedo rendir culto y ser un dogmático, un fanático, de la ciencia por ejemplo.
El eje Geminis-Sagitario, nos invita a preguntarnos si el mandato social de la ‘coherencia’ (no poder cambiar de fe, de maestro, de filosofía), si el miedo que imposibilita cuestionar, desarmar y rearmar verdades, lejos de fortalecer el sentido y la dirección en la vida, acaso lo limita y lo empobrece.
CONCLUSIÓN
Este artículo busca ser un disparador, una invitación a repensar nuestra percepción. De ninguna manera intenta sancionar moralmente, ni marcar ningún lineamiento a seguir u objetivo a alcanzar.
Lo interesante es poder percibir que muchas veces nuestro sufrimiento surge a partir de una percepción polarizada de la realidad. En este caso, animarme a percibir el sufrimiento que existe en la rigidez del dogma y la posibilidad expansiva que hay en cuestionar las propias creencias, sabiendo que eso no es negarlas, sino flexibilizar para incluir, ampliar, y expandir.
Artículo escrito en colaboración con Steph S · Astróloga